El amor tiene diferentes formas de expresión: entre los seres humanos, hacia la naturaleza y al conocimiento. Todas estas formas se conjugan para impulsar el avance de la sociedad mediante la organización de las instituciones como la familia y la escuela entre otras.
En la escuela el amor se conjuga con otros valores que fortalecen el desarrollo de las áreas: emocional, mental, física y social de los alumnos, permitiéndoles adquirir seguridad, compromiso y un espíritu vigoroso en cada uno de sus actos. Apoyados siempre por un grupo de profesionales sensibles y honestos que les facilitan la comprensión de los conocimientos, su entorno y las diferentes formas de pensar y actuar de las personas y que todas merecen ser respetadas.
Para lograr nuestra labor tendremos que compartir y reforzar las prácticas de estos valores con la fuerza del ejemplo en todos nuestros actos.